La tonelería Allary, en Archiac, Francia (departamento n.º 17), es una empresa familiar fundada en 1953 por Roger Allary, quien, tras su jubilación, cedió las riendas a su hijo Jacky, que desde su infancia ha tenido la misma pasión por el negocio. Durante los años 60, la tonelería trabajaba principalmente para la región de Cognac suministrando barricas y barriles a los productores de Cognac. Sin embargo, con el paso de los años, la empresa fue creciendo y hoy en día diseña barricas y cubas cónicas con capacidades que oscilan entre los 1000 L y los 20 000 L para el envejecimiento de vinos.

Allary y GUERIN TP comparten una larga trayectoria juntos, ya que la empresa de obras públicas ha hecho obras en la tonelería durante muchos años. Cuando Allary decidió construir un aparcamiento para sus empleados, Frédéric Guérin, director de la empresa homónima, fue su hombre de confianza. "Estamos trabajando en la construcción de un aparcamiento de 30 plazas con 1400 m2 de superficie. Ya hemos realizado obras de ampliación, suministros, pavimentación etc. para la tonelería. Llevamos trabando para ellos un buen tiempo", explica Frédéric Guérin.  

GUERIN TP fue fundada en 1978 por Bernard Guérin, padre de Frédéric. Frédéric se incorporó a la empresa familiar en 1991 y pasó a ser director en 2007, cuando su padre se jubiló. La empresa se encuentra en Sireuil, Francia (región n.º 16), a unos 15 kilómetros de Angulema, y su actividad inicial giraba más en torno a las obras de conexión de gas y electricidad para instituciones públicas. 

No obstante, en 1998, la empresa tomó un nuevo camino y comenzó a trabajar en la industria del vino, por ejemplo, para las compañías de Cognac. "Estamos más centrados en el departamento de Charente y en las actividades vitivinícolas de gran influencia en la región, que en la actualidad representan el 70 % de nuestra cartera de clientes. Realizamos trabajos que forman parte del proceso de estandarización de la producción de vino (accesos a los muelles de carga, estaciones de lavado, depósitos fitosanitarios, etc.)", añade el director. "También trabajamos para la SNCF: vías, pasos a nivel, accesos, etc. Actualmente estamos trabajando en un proyecto a gran escala para una residencia de ancianos en Cognac, llevando a cabo movimientos de tierra y obras de carreteras y suministros", continúa. 

GUERIN TP confía en SARL MOTARD para todas sus actividades, y han tratado con ellos durante varios años para la compra de sus excavadoras HYUNDAI. La primera, adquirida en 2016, es un modelo R27Z-9 de 3 toneladas que la empresa destinó a trabajos de demolición en interiores, particularmente de cubas de hormigón. La máquina contaba con una cortadora de hormigón y completó 800 horas de funcionamiento en su primer año. "Los operadores están muy contentos con ella", confirma Frédéric Guérin. Dos excavadoras más, una R30Z- y una R80CR-9A llegaron el noviembre pasado. 

"Estas máquinas son perfectas para nuestras tareas cotidianas. Las cabinas son espaciosas y confortables, y su mantenimiento es sencillo. En cuanto al concesionario SARL MOTARD, siempre están hay cuando los necesitamos. Tenemos una fantástica relación laboral con su representante de ventas Jérôme, lo cual es muy importante. Además, mis operadores valoran mucho las máquinas, lo que también es importante, ya que un operador incapaz de apreciar algún elemento de la maquinaria de la planta, o bien lo utilizará mal, o tendrá reparos en utilizarlo", comenta Frédéric Guérin. 

El toque personal de la empresa: las excavadoras están pintadas de verde. "Nuestras excavadoras no pasan desapercibidas en la región; hemos pasado del habitual amarillo/naranja de las máquinas TP al verde. En 1978, a mi padre le pareció buena idea destacarse del resto, así que pintó su primer camión; toda una revolución en aquel momento. En 1998, pintó su primera excavadora. Inicialmente, usamos un verde pálido pero no aguantó bien el paso del tiempo, así que en 2007 la repintamos de verde oscuro: el color de la esperanza. ", recuerda el director.